El presidente Joe Biden anunció el martes que Israel y Hezbolá habían acordado un alto el fuego mediado por Estados Unidos en el Líbano.
Además de ampliar el riesgo de una guerra regional, la escalada de tensiones y los ataques de ida y vuelta durante el último año mataron a decenas de personas en Israel, cientos en el Líbano y desplazaron a decenas de miles en ambos lados de la frontera.
Según el acuerdo, que entrará en vigor el miércoles a las 4 am hora native, los combates en la frontera entre Israel y el Líbano terminarán, dijo Biden al describir el alto el fuego, que según dijo estaba “diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades”. “
Biden dijo que Estados Unidos y sus socios, incluida Francia, “se asegurarán de que este acuerdo se implemente plenamente”.
“Permítanme ser claro: si Hezbollah o cualquier otra persona rompe el acuerdo y representa una amenaza directa a Israel, entonces Israel conserva el derecho a la autodefensa de conformidad con el derecho internacional”, dijo el presidente desde la Casa Blanca.
Rescatistas y residentes buscan víctimas el martes en el lugar de un ataque israelí que tuvo como objetivo un edificio en Beirut.
Destacó que el acuerdo es lo mejor para el Líbano y apoya su soberanía, y agregó que su pueblo, al igual que el pueblo de Gaza, merece el fin de la violencia y el desplazamiento.
“El pueblo de Gaza ha pasado por un infierno. Su mundo está absolutamente destrozado”, dijo Biden, añadiendo que la única salida de Hamás a la guerra con Israel es liberar a los rehenes.
Dijo que el acuerdo entre Israel y la milicia Hezbolá, respaldada por Irán, “nos recuerda que la paz es posible”.
“Díganlo de nuevo: la paz es posible”, dijo el presidente. “Mientras sea así, no dejaré ni por un momento de trabajar para lograrlo”.
Poco después del anuncio del presidente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en un comunicado que su gabinete había aprobado el acuerdo mediado por Estados Unidos, 10 ministros a uno.
“Israel aprecia la contribución de Estados Unidos al proceso y se reserva el derecho de actuar contra cualquier amenaza a su seguridad”, dijo Netanyahu.
Un alto funcionario de la administración estadounidense dijo que cuando el acuerdo entre en vigor, cesarán todos los disparos de todas las partes y que comenzará la retirada gradual de Israel.
Las tropas israelíes en el Líbano mantendrán sus posiciones y comenzará un período de 60 días en el que las fuerzas militares y de seguridad libanesas comenzarán su despliegue hacia el sur, dijo el funcionario, añadiendo que el proceso no ocurrirá de la noche a la mañana ni en varios días.
“Cuando el ejército libanés se despliegue y llegue al sur, el ejército israelí se retirará”, dijo el funcionario, añadiendo que en 50 a 60 días, todas las tropas israelíes se habrán ido.
El martes temprano, Netanyahu dijo que había recomendado que su gabinete aceptara el acuerdo con Hezbolá, que comenzó a intercambiar fuego con Israel un día después del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes. , según funcionarios israelíes.
Desde entonces, la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza ha matado a más de 41.000 personas, según funcionarios de salud del enclave.
Hezbollah cube que está apoyando la resistencia palestina; Israel lo ve como otro intento de Teherán de atacar al Estado judío.
Israel también mató a varios de los líderes más poderosos de Hezbollah, incluido Hassan Nasrallah, bajo cuya dirección el grupo se convirtió en el grupo paramilitar respaldado por Irán más poderoso en Medio Oriente.
Netanyahu y otros líderes israelíes habían prometido no detener sus ataques contra Hezbolá hasta que los 60.000 residentes del norte de Israel que han sido expulsados de sus hogares puedan regresar sanos y salvos. Alrededor de 90 soldados israelíes y 50 civiles israelíes han muerto desde el 7 de octubre de 2023.
Más de 3.820 personas han muerto en el Líbano por los bombardeos israelíes desde que comenzaron los combates, según el Ministerio de Salud del Líbano, una campaña que ha desplazado a unos 1,2 millones de personas y desatado una disaster humanitaria.
Un informe del Banco Mundial estimó el costo de los daños físicos y las pérdidas económicas debido al conflicto en el Líbano en 8.500 millones de dólares.
En esta guerra de múltiples frentes en Medio Oriente, el conflicto del Líbano se ha convertido en un foco clave para Israel en los últimos meses. Esto se debe en parte al poderoso arsenal de misiles de Hezbollah, mayor que el de cualquier otro grupo no estatal en el mundo y que se cree que es capaz de abrumar la defensa antimisiles de Israel.
Biden dijo que con el tiempo que le queda en el cargo, sigue comprometido a trabajar hacia su visión de “una región integrada, segura y próspera, todo lo cual fortalece la seguridad pure de Estados Unidos”.
Dijo que esperaba y rezaba por un alto el fuego entre Israel y Hamás y por crear “un futuro en el que los palestinos tengan un Estado propio, uno que satisfaga las aspiraciones legítimas de estos pueblos; uno que no pueda amenazar a Israel ni albergar a grupos terroristas con respaldo de Irán. Un futuro en el que israelíes y palestinos disfruten de medidas iguales de seguridad, prosperidad y, sí, dignidad”.
Este artículo fue publicado originalmente en NBCNews.com