Como si no hubiera suficientes obstáculos visibles para sortear en nuestra vida laboral, también tenemos que lidiar con aquellos que no son visibles. Es decir, sesgo inconsciente.
El sesgo inconsciente es tan insidioso precisamente porque no es tangible. Sin embargo, tiene consecuencias tangibles, como obstaculizar el crecimiento profesional y crear un entorno laboral donde el trabajo duro y el talento no siempre son suficientes.
La buena noticia es que se manifiesta de maneras reveladoras que, una vez detectadas, pueden cuestionarse. Al armarse de confianza en sí mismo, podrá empoderarse para prosperar y desmantelar los prejuicios que intentan frustrarlo.
¿Cómo se ve el sesgo inconsciente?
Es posible que haya encontrado prejuicios inconscientes y no se haya dado cuenta. Tu subconsciente registró algo como “apagado” y luego continuaste con tu día. Una vez que perfeccione su conciencia de las formas sutiles en que se manifiesta el prejuicio inconsciente, podrá responder de manera efectiva. A continuación se muestran algunos ejemplos comunes de cómo se manifiesta en entornos empresariales:
- Ser interrumpido durante las reuniones.
- Constantemente ignorado en busca de oportunidades de liderazgo.
- Ofrecieron menos compensación que sus colegas masculinos.
- Comentarios vagos, es decir, “Necesitas ser más accesible”
Para combatir lo anterior, prepárate. Para empezar, si lo interrumpen durante una reunión, procure hablar, indicando que aún no ha terminado. Una declaración tranquila y segura como: “Me gustaría terminar mi pensamiento antes de continuar”, puede cambiar la dinámica e inspirar respeto. Responder de esta manera ayuda a establecer límites mientras se mantiene un tono colaborativo, demostrando confianza e inteligencia emocional.
Cuando se trata de compensación, investigue cuáles son los estándares de la industria para su puesto. Venga a la mesa armado con datos y documente sus contribuciones. Esto fortalecerá su posición negociadora.
Si recibe comentarios vagos, solicite aclaraciones y detalles que se relacionen directamente con su desempeño. Si algo en su desempeño laboral necesita mejorar, debe basarse en hechos, no en estereotipos.
Cultivar la confianza y la resiliencia
La mayoría de nosotros, independientemente de nuestra experiencia o logros, experimentamos dudas en algún momento. Para las mujeres, este sentimiento puede ser aún más pronunciado, ya que a menudo nos enfrentamos a un mayor escrutinio o a un escrutinio basado en el género.
Lo importante es reconocer que los sentimientos de inseguridad son normales, incluso entre los líderes más exitosos. En lugar de dejar que estos sentimientos te detengan, replantealos enfocándote en tus habilidades, logros y el crecimiento que has logrado.
Si sientes que tu confianza necesita un impulso y no estás seguro de cómo hacerlo tú mismo, ¡busca un entrenador! El entrenador adecuado puede volver a encaminarlo y ayudarlo a avanzar, comenzando con un lenguaje corporal asertivo y cultivando una comunicación clara y directa.
Cuando se comunica con confianza, infunde respeto y transmite el mensaje de que pertenece a la mesa. Aceptar la confianza no se trata sólo de apariencias externas: se trata de creer en sus habilidades y reconocer su valor en cada interacción profesional.
Los reveses son inevitables. Nuestro trabajo es encontrar el camino alrededor de ellos. Así crecemos y evolucionamos. La resiliencia es aprender a ver los desafíos como oportunidades de crecimiento. En lugar de desanimarte por los obstáculos, considéralos como oportunidades para aprender, adaptarte y fortalecer tus habilidades profesionales.
Celebrar pequeñas victorias a lo largo del camino, ya sea manejar con éxito una conversación difícil o lograr un hito, puede ayudarlo a mantenerse motivado y mantener el impulso, reforzando la creencia de que tiene el poder de prosperar a pesar de los obstáculos que encuentre.
Compite por la visibilidad
Los proyectos de alta visibilidad ofrecen oportunidades para demostrar liderazgo, creatividad y habilidades para resolver problemas. Al ofrecerse como voluntario para estos roles, puede mostrar sus talentos y contrarrestar los prejuicios que, de otro modo, podrían encasillarlo en tareas menos ambiciosas y/o significativas. La búsqueda de estos roles demuestra iniciativa y capacidad, contrarrestando cualquier suposición sobre sus limitaciones o falta de ambición.
Encuentre su pink de apoyo
Es importante recordar este hecho: nadie va solo en este mundo. El mentor adecuado puede ayudarle a desarrollar su confianza y ofrecerle una perspectiva sobre los objetivos profesionales a largo plazo. Por otro lado, los patrocinadores asumen un papel más activo, defendiéndolo en situaciones como ascensos, proyectos importantes o decisiones críticas. Los patrocinadores son las personas que defienden su potencial cuando usted no está presente.
Cuando busque el patrocinador adecuado, concéntrese en personas en roles de liderazgo que tengan poder de toma de decisiones y un historial de defender a otros. Los patrocinadores deben estar bien conectados y ser respetados dentro de la organización.
Para encontrar el mentor adecuado, identifique colegas o líderes de su organización cuyas trayectorias profesionales admire y que ejemplifiquen las cualidades o habilidades que aspira a desarrollar. Si su empresa cuenta con Grupos de Recursos para Empleados (ERG), ¡aún mejor!
Explique claramente por qué busca su orientación o patrocinio y qué espera obtener de la relación. Por ejemplo, “Admiro tu capacidad para liderar equipos y me encantaría saber cómo abordas la colaboración. ¿Estaría dispuesto a reunirse para recibir orientación?
Comience con una pequeña pregunta, como una reunión para tomar un café o un consejo sobre un proyecto, en lugar de un compromiso formal a largo plazo. Esto le resultará menos desalentador al mentor/patrocinador y no se comprometerá con nada a largo plazo. Una vez que se conozcan, ambos podrán evaluar la compatibilidad. ¡Asegúrate de expresar tu gratitud!
La autodefensa es imperativa
Un sesgo inconsciente que suele estar en juego es que las mujeres son menos capaces para desempeñar roles de liderazgo porque son menos asertivas. La verdad es que las mujeres suelen restar importancia a sus logros para evitar ser percibidas como arrogantes, pero este enfoque puede socavar involuntariamente su crecimiento profesional.
Si bien la humildad es una virtud, ser demasiado humilde a riesgo de mostrar tus talentos, contribuciones y logros puede jugar en tu contra. Su humildad debe equilibrarse con una autopromoción saludable y una comunicación proactiva, particularmente en un entorno de evaluación de desempeño.
Cambia la narrativa: tus logros son un testimonio de tu arduo trabajo, dedicación y habilidades, y merecen ser reconocidos. Mantener un registro de sus éxitos no sólo ayuda durante las evaluaciones de desempeño, sino que también proporciona materials atractivo para eventos de networking, lo que le permite compartir con confianza sus contribuciones y causar una impresión duradera.
Al mostrar con confianza sus logros y atribuirse el mérito de su trabajo, desafía estas percepciones sesgadas y ayuda a remodelar las normas en el lugar de trabajo. Ese es el efecto dominó: cuando usted defiende sus derechos, modela un enfoque proactivo contra los prejuicios que puede alentar a otros a reflexionar sobre sus propios comportamientos y decisiones.
La promoción le brinda la oportunidad de informar a sus colegas y líderes sobre los prejuicios que tal vez no sepan que tienen. Cuando los individuos defienden sus derechos, sientan las bases para cambios culturales más amplios dentro de la organización. Hablar sobre las desigualdades, como ser ignorado en los ascensos, no sólo reafirma su valor sino que también llama la atención sobre patrones de prejuicios que pueden estar impactando a otros.
El sesgo inconsciente puede ser un desafío generalizado, pero no es insuperable. Al tomar medidas deliberadas, tanto a nivel private como sistémico, no sólo se puede sortear el sesgo sino también ayudar a desmantelarlo para las generaciones venideras.